La gente del Agáchese
Me gusta andar por el centro. Mirar a la gente, sobre todo a los vendedores ambulantes, son como las hormigas: siempre rebuscando, siempre trabajando. Saben que deben llevar comida a sus casas y no descansan. Ahí están todos los días, bajo el sol, en plena calle viviendo sus días entre la complicidad con sus compañeros de calle y el regateo de los clientes acostumbrados a la bendita rebaja. Corren la voz cuando viene la policía de una forma que me asombra, cuando todavía no ha llegado el camión de la secretaría de gobierno al sector, ellos ya lo saben porque se comunican como las hormiguitas, de uno en uno pasan el mensaje, recogen lo suyo en un minuto y corren, desaparecen. Pero no siempre se gana, muchas veces les quitan su mercancía, vuelven a empezar; si no les respetan su derecho al trabajo, ellos lo toman, hormiguitas sufridas.
Haciendo: Buscando algo para el trabajo
Estado anímico: mejorando, o trabajando en ello
Escuchando: It's my life (No doubt)
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